Un futbolista extraordinariamente potente, no exento de técnica y con unos registros goleadores de delantero centro. Su sensacional actuación en el Real Betis coincidió con una de las peores etapas que ha vivido el conjunto heliopolitano en los últimos tiempos, lo que propició la salida del camerunés en busca de nuevas oportunidades. Fueron tantos clubes como ligas distintas en las que participó, por lo que le resultó complicado echar raíces. Seguramente tampoco lo necesitó, pues fue una pieza relevante por donde pasó gracias a su buen juego y a su carisma.