Tremendo genio del balón que por polémicas y sobre todo por su personalidad díscola y complicada no terminó de encontrar el lugar que, seguramente, por clase merecía. Beckenbauer, Netzer… todos se deshicieron en elogios al referirse a Wolfram Wuttke, pero sin olvidar su interminable lista de incidentes, sobre todo, con sus entrenadores. Wuttke siempre jugó en Alemania, pero rompería esa inercia para jugar en el Espanyol de Barcelona a principios de la década de los 90. En Barcelona también tendría trifulcas varias con Luis Aragonés o José Luis Zalazar, pero no se iría de España sin dejar muestras de su gran categoría como un mediapunta clásico de los de antes, con una extraordinaria visión de juego y un toque exquisito de balón. Tras su retirada, la vida le depararía una sucesión de desdichas hasta fallecer con solo 53 años en el año 2015.
Wolfram Wutke
Tremendo genio del balón que por polémicas y sobre todo por su personalidad díscola y complicada no terminó de encontrar el lugar que, seguramente, por clase merecía. Beckenbauer, Netzer… todos se deshicieron en elogios al referirse a Wolfram Wuttke, pero sin olvidar su interminable lista de incidentes, sobre todo, con sus entrenadores. Wuttke siempre jugó en Alemania, pero rompería esa inercia para jugar en el Espanyol de Barcelona a principios de la década de los 90. En Barcelona también tendría trifulcas varias con Luis Aragonés o José Luis Zalazar, pero no se iría de España sin dejar muestras de su gran categoría como un mediapunta clásico de los de antes, con una extraordinaria visión de juego y un toque exquisito de balón. Tras su retirada, la vida le depararía una sucesión de desdichas hasta fallecer con solo 53 años en el año 2015.