Había sonado el nombre de Diego Cagna para el fútbol español, por lo que finalmente llegaría a firmar por el Villarreal en el año 1999. Dicho fichaje fue sorprendente, pues aunque llegó para jugar en Primera División, el club castellonense era un equipo que buscaba consolidarse en la categoría de oro del fútbol español teniendo más complicado optar a la incorporación de jugadores tan contrastados como el argentino. Cagna ayudó a hacer más grande el nombre de Boca en los años 90 desde su posición principal de volante izquierdo y también colaboró activamente en la consolidación del conjunto amarillo en la elite de nuestro fútbol.