Enrique Castro, más conocido como Quini, fue un futbolista asturiano que jugó como delantero durante su carrera profesional. Hablamos de uno de los mitos de fútbol español, un jugador de gran relevancia que distribuyó su carrera entre el Sporting de Gijón y el FC Barcelona con participación frecuente en el combinado nacional. Consiguió el Trofeo Pichichi en cinco ocasiones, tres con el Sporting y dos con el conjunto culé, hito que confirma a El Brujo como un goleador de enjundia. El fichaje de Quini por el equipo catalán fue todo un culebrón en la época, ya que tardó años en concretarse. En el 76, con el descenso del Sporting a la Segunda División, fue tentado para jugar en Barcelona, pero su club de origen se negó rotundamente. Cuatro años después, y ya con cerca de 31 años, Quini firmaría al fin por el club blaugrana donde permanecería durante cuatro temporadas. El viaje sería de ida y vuelta, pues al término de este periplo retornaría al Sporting donde se retiraría definitivamente tras disputar tres campañas más. Tras su fallecimiento, el Ayuntamiento de Gijón añadió su nombre al de El Molinón para denominar oficialmente de tal forma al estadio municipal donde juega sus partidos como local el Sporting de Gijón.
Quini
Enrique Castro, más conocido como Quini, fue un futbolista asturiano que jugó como delantero durante su carrera profesional. Hablamos de uno de los mitos de fútbol español, un jugador de gran relevancia que distribuyó su carrera entre el Sporting de Gijón y el FC Barcelona con participación frecuente en el combinado nacional. Consiguió el Trofeo Pichichi en cinco ocasiones, tres con el Sporting y dos con el conjunto culé, hito que confirma a El Brujo como un goleador de enjundia. El fichaje de Quini por el equipo catalán fue todo un culebrón en la época, ya que tardó años en concretarse. En el 76, con el descenso del Sporting a la Segunda División, fue tentado para jugar en Barcelona, pero su club de origen se negó rotundamente. Cuatro años después, y ya con cerca de 31 años, Quini firmaría al fin por el club blaugrana donde permanecería durante cuatro temporadas. El viaje sería de ida y vuelta, pues al término de este periplo retornaría al Sporting donde se retiraría definitivamente tras disputar tres campañas más. Tras su fallecimiento, el Ayuntamiento de Gijón añadió su nombre al de El Molinón para denominar oficialmente de tal forma al estadio municipal donde juega sus partidos como local el Sporting de Gijón.