Iker Muniain Goñi, conocido comúnmente por su primer apellido, decidió poner fin a su carrera como futbolista abruptamente con un adiós en forma de hola dirigido en este caso a su nueva etapa como técnico en el CD Derio para la temporada 25/26. Tras una vida dedicada al Athletic desde el 2004, Muniain venía con ganas de jugar en el fútbol argentino siendo fuertemente vinculado con River, equipo del que siempre se sintió fan, pero finalmente desembarcó en el Nuevo Gasómetro de San Lorenzo de Almagro. Con el conjunto de Boedo jugó durante dos cursos en los que no obtuvo títulos. Internacional con España en dos ocasiones, Iker fue un atacante de gran movilidad que podía jugar desde cualquiera de las dos alas e incluso como enganche durante algunos tramos de su carrera. Se trataba de un futbolista de técnica depurada que siempre fue un gran complemento en los metros finales gracias a su llegada y a su capacidad para asistir a sus compañeros.
Iker Muniain
Iker Muniain Goñi, conocido comúnmente por su primer apellido, decidió poner fin a su carrera como futbolista abruptamente con un adiós en forma de hola dirigido en este caso a su nueva etapa como técnico en el CD Derio para la temporada 25/26. Tras una vida dedicada al Athletic desde el 2004, Muniain venía con ganas de jugar en el fútbol argentino siendo fuertemente vinculado con River, equipo del que siempre se sintió fan, pero finalmente desembarcó en el Nuevo Gasómetro de San Lorenzo de Almagro. Con el conjunto de Boedo jugó durante dos cursos en los que no obtuvo títulos. Internacional con España en dos ocasiones, Iker fue un atacante de gran movilidad que podía jugar desde cualquiera de las dos alas e incluso como enganche durante algunos tramos de su carrera. Se trataba de un futbolista de técnica depurada que siempre fue un gran complemento en los metros finales gracias a su llegada y a su capacidad para asistir a sus compañeros.