Llegó con muchas expectativas a tierras mañas en aquel verano del 2009 procedente del Liverpool, pero pronto se pudo observar que el británico no tenía previsto dar lo mejor de sí mismo en las competiciones españolas. Jermaine Lloyd Pennant, inglés de origen jamaiquino, había jugado ya en varios clubes ingleses bajo un denominador común aparte de su talento futbolístico: la indisciplina. Con grandes condiciones para la práctica del fútbol como pueden ser la velocidad y la calidad técnica, este extremo diestro, que podía jugar en diversas posiciones de ataque gracias a su polivalencia, fue naufragando lentamente según fueron avanzando los años. El ocaso de su carrera le condujo a recorrer infinidad de clubes cada vez más modestos a pesar de haber sido en su juventud una gran promesa que atrajo el interés de equipos de primer nivel.
Jermaine Pennant
Llegó con muchas expectativas a tierras mañas en aquel verano del 2009 procedente del Liverpool, pero pronto se pudo observar que el británico no tenía previsto dar lo mejor de sí mismo en las competiciones españolas. Jermaine Lloyd Pennant, inglés de origen jamaiquino, había jugado ya en varios clubes ingleses bajo un denominador común aparte de su talento futbolístico: la indisciplina. Con grandes condiciones para la práctica del fútbol como pueden ser la velocidad y la calidad técnica, este extremo diestro, que podía jugar en diversas posiciones de ataque gracias a su polivalencia, fue naufragando lentamente según fueron avanzando los años. El ocaso de su carrera le condujo a recorrer infinidad de clubes cada vez más modestos a pesar de haber sido en su juventud una gran promesa que atrajo el interés de equipos de primer nivel.