Zvonimir Boban


Perteneció al último gran Milán que se recuerda erigiéndose como uno de sus máximos exponentes. Por añadidura, también fue miembro de una de las mejores selecciones croatas de siempre compartiendo vestuario con jugadores tan relevantes como Robert Prosinecki, Alen Boksic o Davor Suker entre otros. Zvonimir Boban fue un elegante centrocampista con una técnica depurada y una visión de juego solo al alcance de algunos privilegiados. Al final de su carrera tuvo un fugaz paso por el Celta de Vigo en el que apenas tuvo presencia, pues decidió abandonar el conjunto vigués al comprobar que Aleksandr Mostovoi y Valeri Karpin le dejarían participar más bien poco en los onces del aragonés Víctor Fernández. Vivió en primera persona la batalla campal entre Dinamo Zagreb y el Estrella Roja que para muchos fue el preludio de la guerra que supuso la independencia croata. En lo que al cromo se refiere, se puede decir que es escaso y bastante valioso entre los coleccionistas.

Estanis Argote

Estanis Argote era un extremo de manual, a la vieja usanza, de los que llegaban a línea de fondo quedándoles un último regate. Fue pieza fundamental en uno de los mejores planteles que ha tenido el Athletic en su historia, aquel que consiguió ganar la Liga durante dos temporadas seguidas (82/83 y 83/84). En total jugaría trece campañas en San Mames que darían paso a su última temporada como futbolista en activo en las filas del CD Zarauz de su localidad natal.

Bebeto


Tan líricos son los nombres de los nombres de los futbolistas brasileños que es imposible contener la tentación, así que José Roberto Gama de Oliveira, más conocido como Bebeto, es un exfutbolista brasileño que alcanzó tintes legendarios durante su paso por el Deportivo de La Coruña allá por los años 90. Rescatando su desempeño no podemos negar que se trataba de un verdadero astro del balón, pero si recordamos que, además, fue campeón olímpico y del mundo con su país despejamos las dudas por completo. Cierto es que no ganaría el campeonato liguero con el Dépor (se marchó cuatros año antes de que el conjunto gallego lo lograse por primera y única vez en su historia), pero es uno de los futbolistas más queridos y recordados en la ciudad herculina. No llegaría excepcionalmente joven al fútbol europeo, pero fue en Riazor donde dio lo mejor de su carrera durante cuatro campañas. Hoy en día sería imposible no ver a Bebeto en uno de los principales clubes del mundo del balón, pero en aquel fútbol de antaño los mejores se encontraban muy repartidos para goce y disfrute de los aficionados de cualquier lugar.

Juan Arango


Juan Arango, venezolano de nacimiento e hijo de colombianos, ha sido uno de los mejores futbolistas que dio este país a lo largo de toda su historia. Se trataba de un jugador con una excelsa calidad técnica, surtidor de asistencias para sus compañeros y un formidable lanzador a balón parado. Hablamos por lo tanto de un centrocampista ofensivo con capacidad para caer a bandas, jugar de enganche e incluso permutar como falso nueve en ocasiones. En Mallorca jugaría durante cinco temporadas llegando a ser capitán en la última de ellas. Posteriormente ficharía por el Gladbach alemán poniendo fin de esta forma a su periplo futbolístico en España.

Cristiano Ronaldo


Cristiano Ronaldo aumentó la leyenda del Real Madrid y el Real Madrid terminó por convertir a Cristiano en leyenda. El luso venía de brillar incontestablemente en Mánchester, pero en Madrid sus prestaciones se elevarían a la máxima potencia año tras año. Voraz e inasequible al desaliento, CR7 pasará a la historia de este deporte como uno de los atacantes más completos que se han visto jamás. Los cromos del luso con el Real Madrid siempre han generado gran demanda, por ejemplo, el que supone su fichaje con el club blanco o este de la imagen, que representa su baja y su despedida definitiva de la competición española.

Luis Gabelo Conejo


Decía Luis Gabelo Conejo, leyenda del fútbol costarricense, que llegó a España engañado, que se le aseguraba una llegada a un equipo con aspiraciones en la Primera División española. Grave error de apreciación motivado en parte por el desconocimiento, pues la realidad es que el Albacete Balompié le contrató tras su destacable actuación en el Mundial de Italia 90 para jugar en la categoría de plata del fútbol español sin ser ni tan siquiera uno de los equipos señalados para conseguir el ascenso al primer escalón del fútbol español. Finalmente la historia tendría un feliz desenlace, pues el equipo subiría de categoría al término de esa temporada para convertirse en el mítico Queso Mecánico durante su primera temporada en la élite con Conejo y Zalazar entre otros como grandes artífices de ese logro.

Gabriel Amato


Gaby Amato tuvo el honor de jugar para los dos grandes de Argentina (Boca y River) antes de llegar a España, donde pasaría por el Hércules, Mallorca, Betis, Levante y Albacete en ese orden con etapas intercaladas en Escocia y Brasil. Se trataba de un delantero potente y versátil con buenos guarismos goleadores sobre todo en Mallorca y Heliópolis. Todo un clásico del fútbol español de los 90 y del comienzo del presente siglo.

Rinat Dassaev


Formidable guardameta soviético que llegó a Sevilla ya en las postrimerías de su carrera. Excepcionalmente sobrio y seguro bajo palos, Dassaev jugaría durante tres campañas en el club hispalense retirándose definitivamente del fútbol tras esta etapa. Portero alto, estiloso, tal vez más acorde a los tiempos actuales, y con la vitola de ser uno de los mejores cancerberos que dio este país durante toda su historia.

Marco Antonio Etcheverry


Marco Antonio Etcheverry, reconocido como el mejor futbolista boliviano de todos los tiempos, jugó en el Albacete durante una temporada siendo esta su única experiencia lejos del continente americano. El Diablo, reconocible por su larga melena rizada, era un centrocampista de enganche muy completo gracias a sus notables capacidades para el regate y el golpeo del balón.

Emmanuel Adebayor


El primer togolés en jugar en el Real Madrid, y hasta la fecha el único, aunque solo permanecería en el club durante la segunda mitad de la temporada 2010-11. Un delantero alto (1,92 m) no exento de técnica que aportó goles, fijó defensas y que se adaptó en definitiva a lo que Mourinho, entonces entrenador del Real Madrid, necesitaba. Al final de esa temporada el conjunto blanco solo ganó la Copa del Rey y Adebayor terminó su cesión para retornar momentáneamente a las filas del Mánchester City sin posibilidad de seguir vistiendo de blanco. En estos tiempos empezaron a editarse cromos con los principales fichajes invierno y el de Emmanuel Adebayor con el Real Madrid pertenece a ese grupo. Añadir que gran parte de ellos están muy revalorizados por su escasez y su peculiaridad a la hora de conseguirlos.