Baltazar Maria de Morais Júnior, para el gran público simplemente Baltazar, es un exdelantero brasileño que pasó por España para jugar en el Celta de Vigo y en el Atlético de Madrid. El primer año de Baltazar en España sería malo, pues bajaría a Segunda con el Celta de Vigo, pero en su segundo año anotaría 34 tantos que ayudarían al conjunto gallego para retornar a la Primera División al siguiente curso. Esa temporada tendría un triste recuerdo para el brasileño, ya que fue el protagonista de un choque con José Antonio Gallardo, portero del Málaga, que posteriormente le costaría la vida al jugador andaluz. Tras jugar nuevamente en Primera con el Celta firmaría por el Atlético de Madrid teniendo una fulgurante temporada de debut como rojiblanco en la que anotó la friolera de 35 tantos siendo ganador del trofeo Pichichi tras una electrizante pugna con el mexicano Hugo Sánchez. Ya con Javier Clemente perdería protagonismo en el equipo, pero al inicio de su tercera campaña como jugador atlético sería despedido fulminantemente al contratar el conjunto colchonero a un cuarto extranjero (en aquella época solo se podían incluir tres foráneos en plantilla). Baltazar era un jugador de rachas, pero con la confianza adecuada y un buen pico de forma demostró que podía ser devastador gracias a sus grandes condiciones como delantero.
Baltazar
Baltazar Maria de Morais Júnior, para el gran público simplemente Baltazar, es un exdelantero brasileño que pasó por España para jugar en el Celta de Vigo y en el Atlético de Madrid. El primer año de Baltazar en España sería malo, pues bajaría a Segunda con el Celta de Vigo, pero en su segundo año anotaría 34 tantos que ayudarían al conjunto gallego para retornar a la Primera División al siguiente curso. Esa temporada tendría un triste recuerdo para el brasileño, ya que fue el protagonista de un choque con José Antonio Gallardo, portero del Málaga, que posteriormente le costaría la vida al jugador andaluz. Tras jugar nuevamente en Primera con el Celta firmaría por el Atlético de Madrid teniendo una fulgurante temporada de debut como rojiblanco en la que anotó la friolera de 35 tantos siendo ganador del trofeo Pichichi tras una electrizante pugna con el mexicano Hugo Sánchez. Ya con Javier Clemente perdería protagonismo en el equipo, pero al inicio de su tercera campaña como jugador atlético sería despedido fulminantemente al contratar el conjunto colchonero a un cuarto extranjero (en aquella época solo se podían incluir tres foráneos en plantilla). Baltazar era un jugador de rachas, pero con la confianza adecuada y un buen pico de forma demostró que podía ser devastador gracias a sus grandes condiciones como delantero.