Ricardo Sa Pinto es un exfutbolista portugués que desarrolló su carrera profesional durante la última década del siglo XX y la primera del presente. Temperamental y con mucho carácter, se trataba de un futbolista de enganche utilizado también como segundo punta. Destacó por su garra e intensidad, aunque también por su calidad y verticalidad. Jugó para la Real Sociedad durante tres temporadas, lo que supuso un intermedio en su prolongada carrera en el Sporting de Lisboa que se vio dividida de esta forma en dos etapas.
Ricardo Sa Pinto
Ricardo Sa Pinto es un exfutbolista portugués que desarrolló su carrera profesional durante la última década del siglo XX y la primera del presente. Temperamental y con mucho carácter, se trataba de un futbolista de enganche utilizado también como segundo punta. Destacó por su garra e intensidad, aunque también por su calidad y verticalidad. Jugó para la Real Sociedad durante tres temporadas, lo que supuso un intermedio en su prolongada carrera en el Sporting de Lisboa que se vio dividida de esta forma en dos etapas.
Florin Raducioiu
Florin Raducioiu es un exfutbolista rumano que jugó en el Espanyol de Barcelona durante la década de los 90. Hablamos de uno de los mejores jugadores en la historia de este país, un gran exponente de aquella Rumania que brilló en el Mundial de Estados Unidos 94 gracias al elenco formado por Hagi, Dumitrescu, Petrescu, Popescu o el propio Raducioiu entre otros. Por aquel entonces jugaba en el AC Milán, equipo donde no actuaba con frecuencia, pero sería precisamente en ese verano cuando el club catalán conseguiría firmar a uno de los delanteros del momento. En Barcelona conseguiría encadenar dos buenas temporadas, tras las cuales firmaría por el West Ham inglés. Se trata de uno de los pocos futbolistas que ha podido jugar en las cinco principales ligas europeas.
Quini
Enrique Castro, más conocido como Quini, fue un futbolista asturiano que jugó como delantero durante su carrera profesional. Hablamos de uno de los mitos de fútbol español, un jugador de gran relevancia que distribuyó su carrera entre el Sporting de Gijón y el FC Barcelona con participación frecuente en el combinado nacional. Consiguió el Trofeo Pichichi en cinco ocasiones, tres con el Sporting y dos con el conjunto culé, hito que confirma a El Brujo como un goleador de enjundia. El fichaje de Quini por el equipo catalán fue todo un culebrón en la época, ya que tardó años en concretarse. En el 76, con el descenso del Sporting a la Segunda División, fue tentado para jugar en Barcelona, pero su club de origen se negó rotundamente. Cuatro años después, y ya con cerca de 31 años, Quini firmaría al fin por el club blaugrana donde permanecería durante cuatro temporadas. El viaje sería de ida y vuelta, pues al término de este periplo retornaría al Sporting donde se retiraría definitivamente tras disputar tres campañas más. Tras su fallecimiento, el Ayuntamiento de Gijón añadió su nombre al de El Molinón para denominar oficialmente de tal forma al estadio municipal donde juega sus partidos como local el Sporting de Gijón.
Pablo Hernández
Pablo Hernández es un exfutbolista castellonense recientemente retirado. Se trataba de un jugador de ataque utilizado habitualmente como extremo derecho, aunque con facilidad a la hora de permutar a otras posiciones de vanguardia. Destacó por su verticalidad, pero también por su notable capacidad técnica aderezada con una velocidad nada desdeñable. Ofreció un buen rendimiento en todos los equipos por los que pasó, que no fueron pocos, llegando a ser internacional absoluto en cuatro ocasiones. Su carrera estuvo ligada al Valencia durante sus primeros años alternando varias cesiones antes de afianzarse como jugador de la primera plantilla che. Seguidamente jugaría en Catar, Emiratos e Inglaterra para finalmente fichar por el club de su ciudad natal donde colgó las botas en el verano del 2023.
Mágico González
Jorge Alberto González, conocido en el mundo del fútbol como Mágico González, es un legendario exfutbolista salvadoreño recordado sobre todo por su estancia en el Cádiz CF. La figura de Mágico ha transcendido más allá del fútbol siendo considerado como un mito tanto en su país como en tierra gaditanas. Nadie puede imaginar dónde habría llegado su carrera de no haber sido por el díscolo carácter del jugador, aunque lo cierto es que siempre fue así y quizás eso lo hizo único. Son de sobra conocidas las tendencias de Mágico en las que se alejaba diametralmente de la vida de un deportista de élite; sin embargo, en el terreno de juego dejó una gama de regates, lances y goles que jamás se borrarán de la memoria de los aficionados. Muchos equipos de enjundia tentaron al Mago, pero, según sus palabras, aquellas propuestas suponían demasiado compromiso. Fue cedido por el Cádiz durante una temporada al Real Valladolid tras ciertas desavenencias con su entrenador de aquel entonces e incluso hizo una gira por Estados Unidos con el FC Barcelona, no obstante, estas experiencias no serían tan propicias como la vivida en Cádiz. Mágico González, un mediocre profesional, como él mismo se autodenominaba, que se convirtió en grande tomándose el fútbol como un juego.
Donato
Donato Gama da Silva es un exfutbolista brasileño nacionalizado español que repartió gran parte de su carrera entre el Atlético de Madrid y, sobre todo, en el Deportivo de La Coruña. Fichado por el club colchonero tras un partido amistoso de verano, jugó cinco temporadas en el Calderón desde donde firmó por el Dépor con 30 años. Precisamente sería en tierras gallegas donde daría lo mejor de sí mismo gracias en gran parte a su polivalencia defensiva y a su criterio en la distribución. Pero Donato era mucho más, porque aunaba esfuerzo y experiencia en labores de contención con una calidad técnica sobresaliente y una visión de juego destacable. Tuvo una carrera especialmente longeva (se retiró con 40 años), lo que propició que fuese el jugador no nacido en España con más participaciones en la máxima competición nacional hasta ser superado por el argentino Leo Messi. Fue internacional con La Roja en doce ocasiones tras obtener la nacionalidad.
Bent Christensen
Bent Christensen es un exdelantero danés recordado en España por su estancia en la extinta SD Compostela. Llegó a convertirse en uno de los históricos del Brondby al anotar sin descanso durante su paso por este club de las afueras de Copenhague. Aquello le valdría para dar el salto al Schalke, donde no brilló en exceso, y más tarde por el Olympiacos griego. De tal forma, entenderemos que, para su estreno en la categoría de oro del fútbol español, el club gallego presidido por José María Caneda cerraría el fichaje de un futbolista contrastado que incluso había participado en la consecución de la histórica Eurocopa del 1992 lograda por Dinamarca. Se trataba de un delantero veloz, de hecho era apodado como “Turbo” en su país por dicha condición, con capacidad para anotar un buen puñado de tantos por temporada.
David Odonkor
David Odonkor es un exfutbolista alemán que pasó cuatro temporadas en el Real Betis. Se trataba de un jugador tremendamente veloz (podía correr los 100 metros en poco más de diez segundos), prometedor y que, desgraciadamente, se vio lastrado por las lesiones durante toda su carrera. En Sevilla no puedo participar regularmente y para colmo vivió un descenso con el equipo bético, por lo que también jugó en la categoría de plata del fútbol español para volver a su país tras su periplo por la ciudad hispalense. Fue internacional con la Mannschaft en 16 ocasiones.
Javad Nekounam
Javad Nekounam es un exfutbolista iraní recordado principalmente por su etapa en el Club Atlético de Osasuna. Se trata del primer jugador iraní en participar oficialmente en la Primera División española y el futbolista con más presencias en la historia de dicha selección asiática. Nekounam tuvo dos etapas en Pamplona, aunque fue la primera la más duradera y prolífica. Se trataba de un jugador potente, un todocampista con buenas condiciones para ayudar en defensa y también para proyectarse al ataque con cierta facilidad.
Milan Jankovic
La Quinta del Buitre tenía defensa, extremos, volantes, delantero… pero le faltaba un organizador, así que ese fue el motivo por el que llegó el serbio al Real Madrid de aquel entonces. Las sensaciones que dejó el balcánico en Madrid fueron muy positivas, pero lo cierto es que su periplo por la capital de España se reduciría a una sola temporada. Jankovic formó para de la legendaria Estrella Roja de la década de los 80 durante siete temporadas, donde destacó regularmente llamando la atención del club merengue. Se trataba de un metrónomo con gran visión de juego, exquisita técnica y un fantástico golpeo de balón. La marcha de Milan Jankovic fue cubierta por el alemán Bernd Schuster, que llegaría procedente del FC Barcelona. Este cromo, de alto valor entre los coleccionistas, supone la baja del balcánico como jugador blanco.